Defendor pertenece a una corriente underground del cine basado en cómics de superhéroes: ¿Comedia o drama? Comedia que, en el fondo, no hace ni puta gracia.
El argumento es sencillo: Woody Harrelson, un tipo que cree que es un superhéroe, y detrás del superhéroe hay un supervillano y una chica, en este caso una prostituta. También hay una sicóloga, un jefe y su mujer que adoran a Woody (más tarde sabremos el porqué).
Woody Harrelson está estupendo, como lo está Kat Dennings (protagonista de una de las películas juveniles más inteligente, y menos pretenciosa, de los últimos años: Nick and Norah, una noche de música y amor. Hace pareja con Michael Cera de Scott Pilgrim), Elias Koteas y Sandra Oh.
Una película que se puede ver con agrado hoy o dentro de una década. Pero la capacidad de sorpresa la ha perdido: este año también se ha estrenado Kick-Ass y (todavía no en España) la nueva obra maestra de Edgar Wright (ya en Hollywood) Scott Pilgrim. Frente a los golpes de ingeio verbal de la primera y los recursos narrativos de la segunda, Defendor se queda pequeña. Pero tal vez en esa pequeñez: las canicas, el jugo de limón, la interpretación estupenda, como ya he dicho, pero tópica de Woody..., se encuentra su ventaja. Aunque hay que seguir la carrera de su director primerizo Peter Stebbings.
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