Inspirada en un serial de radio, y con uno de los actores más inexpresivos de la historia, John Payne, The crooked way sigue las andanzas de un héroe de guerra que ha perdido la memoria y, cuando regresa tras sus paso, intentando adivinar quién es: se descubre un gangster que traicionó a sus compinches y maltrató a su mujer.
En la película no juegan a la intriga de, por ejemplo, de Pacto tenebroso o Recuerda, donde se mantiene la duda de qué pasó realmente: desde el principio todos asumimos que John Payne es culpable. Sin embargo, tiene sus alicientes: una fotografía que se olvida de matices: el negro es tan negro que, cuando enciende un pito, no se le alumbra el rostro; secuencias como cuando lo arrojan desde la escalera; la voz en off tan del negro serie B; un director que sabe lo que se hace aunque dirigiera más televisión que cine; Ellen Drew...
lunes, 8 de agosto de 2011
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