lunes, 16 de enero de 2012

The accused (1949): gran guión para cine negro en su vertiente sicológica

Asalto a la profesora de sicología interpretada por Loretta Young
The accused (William Dieterle, 1949) es una película de género negro en su vertiente sicológica (ésta además es la profesión de la protagonista), con los recuros que conlleva: el monólogo interior (demasiado presente: con una actriz tan dotada para el drama como Loretta Young y la fotografía en blanco y negro de Milton R. Krasner, tanto monólogo interior presupone un espectador no dotado de inteligencia), las alucinaciones y el flashback y (donde mejor lo maneja Dieterle) es en una secuencia donde una alucinación se convierte en flashback: mezcla de pasado y presente, realidad y sueño.


Un universitario intenta violar a su profesora (Loretta Young), quien lo asesina en legítima defensa pero, asustada, trata de que parezca un accidente. El tutor del universitario (Robert Cummings) y un detective (Wendell Corey) dudan que que en verdad fuera un accidente o un suicidio.
Cartel de la película
El guión de Ketti Frings (basado en una novela de June Truesdell) va desvelando cómo preparó Loretta Young la escena para que pareciera un accidente, su personalidad enferma (ciclotímica, la califica el asesinado, en una carta que tendrá su importancia), su enamoramiento (ella le suelta a Cummings lo de "beso de solterona" cuando se besan apenas rozándose los labios en una de las escenas más tristes que he visto), su sentido de la culpa, las sospechas del detective... Un guión (casi) perfecto; dos actores con un gran papel (Wendell Corey y Sam Jaffe); un futuro violador que, con una sonrisa burlona y fija constatemente en Lorena, y el juego de luces y sombras con que trata sus ojos Milton R. Krasner, y, por supuesto, Loretta Young, hacen de esta película una más que buena obra de género negro que no se conoce demasiado en España.


Psicología y Hollywood
Desde muy pronto (por lo menos con la llegada de los alemanes y austríacos que huían del nazismo) Hollywood encontró un filón en la sicología y, concretamente, en el psicoanálisis (otra sería si a los psicoanalistas les ha gustado cómo los ha tratado Hollywood: la manía de Wilder hacia Freud (aquí el origen del rencor) era considerable): Recuerda de Hitchcock, A través del espejo de Robert Siodmark, Vorágine de Preminger... Orson Welles, a las apariciones oníricas (a la vulgarización del psicoanálisis), las llamaba one dollar Freud. Muy eficaces en el género negro, también supusieron un filón para la comedia: Lo que piensan las mujeres de Lubitsch; Luna nueva de Howard Hawks...


Película completa en youtube


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