lunes, 16 de enero de 2012

¿Y tú de quién eres? Política y origen

Hasta el momento los dos candidatos socialistas a la Secretaria General de su partido tan solo han ofrecido a sus militantes sus orígenes.
A Rubalcaba (ahora) se le ha ocurrido que quizá tendría sentido que su partido tenga "una sola voz"; mientras que su rival, Chacón, hace gala (ahora) del lugar de procedencia de parte de su familia (Almería) y de su abuelo (no socialista, sino anarquista).
¿Puede existir una izquierda nacionalista? Felix Ovejero Lucas lo rechaza en su último libro, La trama esteril.  Para Javier Cercas: "la descentralización sí es una idea progresista, el nacionalismo todo lo contrario". Abundan los ejemplos que niegan que izquierda y nacionalismo puedan ser compatibles.
El abogado José María Ruiz Soroa llega más lejos en un artículo en Claves de Razón Práctica. El nacionalismo, explica, es una doctrina política (como lo es el liberalismo, el fascismo, el comunismo...) con dos particularidades: a) es extremadamente simple b) trata sobre cuál es la comunidad política correcta. Es decir: "una doctrina que proclama la necesidad básica y necesaria entre nación y comunidad política", con el problema añadido de que las demás doctrinas políticas han aceptado este hecho: "las democracias actuales son democracias nacionales". Aunque para el autor "la nacionalización del Estado es en sí misma un defecto substancial de la teoría democrática, tanto en su inspiración misma como en sus consecuencias inevitables; por tanto, alli donde se produjo, debe ser corregido; y allí donde es una posibilidad teóricamente abierta no puede ser ya validamente exigida". 
Un no a la creación de nuevos estados y un sí a intentar desnacionalizar los existentes. Se apoya en ciencias sociales ("La ruptura de la unidad comunitaria es una condición indispensable de la modernidad, y las sociedades nacionales o los grupos sociales que intentan recrear un modelo comunitarista se condenan a la vez al fracaso económico, a la represión social y a la destrucción de la cultura en nombre de la cual habla el poder comuntiario". Alain Touraine) o en historiadores liberales como Lord Acton ("La libertad inspira la diversidad y la diversidad conserva la libertad" (en el buen cine, por ejemplo, incluso comedias como El hombre tranquilo o su reverso dramático Habla, mudita, el pueblo, la comunidad cerrada, como lugar idílico hasta que cualquiera decide nadar contra corriente).

España
España, para Ricardo García Cárcel, en La herencia del pasado, no se ha completado entera como nación. Algo en principio positivo pero que, desde la creación de la democracia, se ha compensado negativamente con el exceso de identidad de pueblos, comunidades autónomas, provincias... En unos años la "trama de afectos" de que hablaba Arcadi España se ha erosionado. Una trama de afectos que surgió del franquismo (no de Franco), ya que miles de españoles de provincias como Almería o Murcia tuvieron que emigrar a causa de la pobreza a Cataluña o Madrid o del campo a la ciudad (el desarraigo como algo favorable), incluso la mili jugó su papel (Felipe González la defendió en este sentido cuando Aznar decidió acabar con ella: españoles de clases sociales o provincias diferentes inevitablemente coincidían) y el profesor Juan Pablo Fusi criticó (en la Universidad Menéndez Pelayo) el exceso de universidades porque los jóvenes no tenían la oportunidad de estudiar lejos, conocer otra vida que no supusiera la vuelta a casa cada fin de semana y el bar con los amigos de siempre...
La riqueza de los años de Aznar y los primeros de Zapatero no se distribuyó de manera justa (al contrario, aumentario las diferencias económicas entre ricos y pobres) y, además, se perdió todo sentido de la solidaridad. No hay que mencionar Cataluña o País Vasco o... en mi pueblo, Caravaca, si un concurso de obra pública lo gana una empresa extranjera (es decir, española pero no caravaqueña) arrecian las críticas. Los mismos, claro, que critican a catalanes que exhiben motivos parecidos a los suyos. Lo ideal: un mundo sin nacionalismos (el sueño del comunismo antes del "comunismo en un solo país" y, por supuesto, del anarquismo), donde prime el individuo por encima del grupo y el conocimiento sobre la ignorancia para no acabar con frases "todos los murcianos (cambien la provincia) son...".


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