jueves, 24 de mayo de 2012

Caravaca valenciana, Benicassim murciana

Este viernes los caravaqueños deberán estar atentos al Consejo de Gobierno de la Región de Murcia: tal vez nos enteremos de que para enjugar el déficit el Gobierno regional ha vendido una de las joyas de su corona (es un decir), Caravaca de la Cruz, a la Comunidad Valenciana (aunque con mis conocimientos de catalán también ha podido ser a Cataluña o las Baleares). Y esa solitaria señal de zona azul en la Ciudad Jardín escrita en catalán sea un adelanto de una Caravaca valenciana.

Aunque eligiendo postor no parecen los valencianos los más indicados: 20 mil millones de deuda... reconocidos (que luego ya se sabe cómo ocultan facturas estos políticos), la quinta parte de su PIB.
En Caravaca de la Cruz hacemos fiestas rocieras, ibicencas, así que una Caravaca fallera no desentonaría en absoluto y hasta podría defenderse (aunque sin ningún argumento: dudo que Jaime I el Conquistador llegara hasta esta zona).
Sin embargo, la jugada maestra debería se un intercambio de cromos: los caravaqueños para los valencianos y Benicassim para los murcianos. O, por decirlo de otra manera, el turismo religioso de la Cruz, Caravaca y su Año Santo para Valencia y el FIB para los murcianos con sus noches de verano de sangría, música, solecito, playa y sexo para quien pueda y sin pagar mucho mejor. No hay color: a un lado autobuses de viejetes y sus bocadillos; al otro la juventud en flor, si bien tras tres días de festival musical puede aparecer un tanto marchita.
Además, Caravaca de la Cruz podría convertirse en una quinta columna valenciana desde la que conquistar el resto de la Región de Murcia y crear así un reinecito para Camps o Zaplana o cualquiera otro de los príncipes destronados de Valencia.
"En la ciudad jardín. En la puerta de los Juzgados. Encima que nos ponen zona azul, lo indican en valenciano. Como no lo entiendo podré aparcar sin pagar, no?", publicado por la primera persona a la que vi la fotografía colgada en su feisbu.
Si los que aparcan en la Ciudad Jardín ya están en pie de guerra con la zona azul, los carteles (un cartel: confieso que de camino a la peluquería no vi otro y esperaba alguno en árabe y en rumano y en inglés) en catalán pueden provocar que se declaren insumisos. No deberían: aprender idiomas da la oportunidad de emigrar (que ya no es una oportunidad sino una necesidad en Caravaca de la Cruz) y, seguro, sus mujeres y maridos y novios y novias y a los que les guste contemplar la fauna y flora les agradecen que se dejen el coche en casa. Cómo no va a haber muchos caravaqueños obesos si son capaces de coger el coche desde la Gran Vía hasta la Nota.
De los caravaqueños no lo sé, pero Valcárcel debería tenerlo claro: Año Santo, peregrinaciones y misas y abuelos para los valencianos; Benicassim y su FIB y sus jóvenes para los murcianos. Pertenezcamos a la Región de Murcia, a la Comunidad Valenciana o a esa circunscripción de la Sierra del Segura que ya parece el mítico territorio de Macondo continuaremos con nuestras Fiestas de Mayo, solo que tal vez el Parlamento se declame en valenciano y se diga el Parlament y lo de caballo en carrera ni idea de cómo se dice...
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1 comentarios:

Jopo dijo...

Grupo en facebook: No a la zona azul de caravaca