Hawks dándole instrucciones a Wayne y Angie Dickinson |
¿Qué desapareció antes, el sistema de estudios o el star system? ¿O se marcharon de la mano?
Pocos directores fueron tan sensibles a la extinción de las estrellas como Howard Hawks. Como explicaba a Joseph McBride en Hawks según Hawks si Río Lobo no está a la altura de Río Rojo es porque no se encuentra con un reparto a la altura del mito John Wayne (aunque el director, y yo antes de leerlo, a posteriori se arrepintió de no haber alargado el papel de la joven de la cicatriz). A mí Río Lobo me parece excepcional, y el robo primero del tren merecedor de estudiarse en todas las escuelas de cine por los directores de acción.
Wayne y Mitchum |
Wayne, Dean Martin y Rickie Nelson |
En las dos firma el guión Leigh Brackett, aunque en Río Bravo se le une Jules Furthman: ambos, la aristocracia de Hollywood.
Y El Dorado tiene secuencias fantásticas y diálogos inolvidables: "cortesía profesional", los tres más rápidos, "lo que le suele pasar a un hombre...", "no me diste una oportunidad", "eres muy rápido" (cito de memoria).
"Una
de las cosas que más lamento en la vida es no haber nacido en la era
dorada de Hollywood, para dirigir a Humphrey Bogart, a Greta Garbo, a
Clark Gable, o a Marlene Dietrich. Cuando lo pienso, me dan ganas de
llorar.", dijo una vez Steven Spielberg.
Y en una entrevista reciente Clint Eastwood se lamentaba de no haber trabajado nunca con Howard Hawks, pero curiosamente Hawks dudaba de la valía de actores como Steve McQueen y el propio Clint Eastwood. Tal vez pensaría distinto del Clint Eastwood con arrugas, ya nunca lo sabremos. Pero la muerte del star system hirió de gravedad a Hollywood, que se reinventó, sopló una miaja de aire fresco, pero ya nunca fue igual.
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