miércoles, 7 de noviembre de 2012

Némer Salamún representa Los cuentos de una azucena (Sáusana) rebelde de Homs en el Thuillier


Némer, con su hija, en plena representación

Los cuentos de una azucena (Sáusana) rebelde de Homs se representará en el Teatro Thuillier el 10 de noviembre a las 20 horas. Una obra de Némer Salamún que ya se representó el festival Reveil arab theatre de Alejandría en diciembre 2011.

En el escenario Némer y su hija, en una obra que ha cambiado respecto a la que se estrenó en ese momento: «La historia que conté hace nueve meses ya no vale hoy porque la guerra en Siria evoluciona. Antes disparaban contra el pueblo, ahora le tiran bombas».
Sin embargo, lo que ha cambiado no ha sido tanto el sufrimiento sirio como el propio dramaturgo: « El miedo de antes, ya no lo tengo. El espectáculo estaba basado en ese miedo y ahora he roto con él».
«Humor con sabor a humo», explica que el autor que se va a encontrar el espectador caravaqueños que acuda a su obra. Humor trágico, humor negro, pero humor al fin y al cabo, señala Némer que es así como los sirios viven su tragedia.
¿Qué puede ocurrir en el Teatro Thuillier? ¿Qué puede esperar el espectador? En primer lugar que se acorten las distancias entre actor y público. Improvisación. «La nueva versión da mucho juego para hacer partícipe a los espectadores: se ríen, se quedan mirando, pero a la vez tendrán esa intranquilidad de si les tocará participar en la representación».
Y, por supuesto, está la actriz de la obra: la hija de Némer, un año mayor, y más consciente de cuanto sucede a su alrededor.
Antes Némer pretendía con su espectáculo «levantar al mundo en contra de las dictaduras y las matanzas. Quería que mi espectáculo, o cualquier otro, pudieran dar lugar a la revolución, provocar la prmera chispa. Ya no tengo tanta esperanza, pero por lo menos quiero lanzar mi grito».
Se muestra desilusionado con la reacción de árabes y europeos frente a la revolución siria que considera que puede ser el comienzo de otras muchas revoluciones democráticas y, como en el poema de Bertolt Bretch, recuerda que la indiferencia, ese «esto no tiene nada que ver conmigo» acaba dejando a los pueblos uno a uno aislados.
Pero termina insistiendo que la obra hará reír a los espectadores a la vez que piensan, que ese es el objetivo. «Humor con humo», como define su teatro.

Los cuentos de una azucena (Sáusana) rebelde de Homs (Siria)
En Damasco, de madre española y padre sirio, nace Sáusana el día 14 de marzo de 2011. Los gritos de alegría de los suyos fueron el primer ruido que escuchó en el comienzo de su vida. Supo, gracias a su instinto, que eran voces de felicidad. Pero al día siguiente de su nacimiento empezó a escuchar sonidos diferentes, parecidos a cantos tristes, llantos fuertes, llamamientos, vítores, eslóganes, sollozos y todas las resonancias musicales naturales contradictorias. Entonces no tuvo más remedio que renunciar a su infancia prematura, y se puso a contemplar todo lo que pasaba a su alrededor. Lo analiza y después lo cuenta a su padre con el lenguaje del balbuceo  sin que la sonrisa abandone su cara a pesar de la amargura de sus cuentos. En eso se parece a su abuela "Durríah", que Dios la tenga en cielo, que murió sonriéndose soñando con un futuro mejor que nunca llegó a ver. En cuanto a su pobre padre, el padre de Sáusana, nunca antes se atrevió a contar estas historietas inocentes de su hija, excepto esta noche, sin saber por qué tardó mucho más que su niña recién nacida en entender lo que está pasando en este mundo tan raro. ¿Será porque es de Homs? O sea del Lepe sirio.

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