
En Bedlam (1941) nos encontramos con un hospital siquiátrico donde los enfermos-presos, tiranizados por el director Boris Karloff, son utilizados como divertimento de las clases altas. Anna Lee, sobrinita de un rico, se siente conmovida por el trato deshumanizado que les dan. Pero a la vez le repugnan.
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Bedlam de William Hogarth |
¿Teatro de la crueldad cuando vemos a los enfermos mentales representar una obra? ¿Reminiscencias de Freaks en su final? Las mejores escenas de una película (con mensaje) se producen en el interior del manicomio: con esos presos que en general no son más que sombras, amenazantes precisamente porque no se concretan
Además de Bedlam y La séptima víctima, Val Lewton también le produjo a Mark Robson El barco fantasma (1943).
William Hogarth: "Hombre extraordinariamente inquieto y muy descontento con la sociedad de
su tiempo, decidió poner su arte al servicio de la sátira y la crítica
social. Comenzó así la realización de series de telas sobre un mismo
tema, que asimiló con representaciones teatrales, de modo que estableció
un paralelismo entre cuadro y escenario, figuras y actores. Entre sus
numerosas secuencias de pinturas anecdóticas destacan La carrera de prostituta (seis escenas), La carrera de libertino (ocho escenas) [en esta serie es donde aparece Bedlam, allí acaba su vida el libertino], Matrimonio a la moda (seis escenas) y Campaña electoral.
Todas ellas se grabaron después de pintadas, lo cual contribuyó a su
difusión y su éxito, que se produjo por igual en todas las capas
sociales" Biografías y Vidas.
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