viernes, 22 de febrero de 2013

La ausencia de Poder del que siempre ha vivido instalado en él

La ausencia de Poder, una vez que se ha vivido instalado siempre en él (o a su vera, verita, vera), resulta aún más dolorosa que para aquel que nunca la ha conocido.
El PSOE es la otra cara del PP. Y el PP la del PSOE. Una cara amable, otra fiera, ambas alternándose, ambas parte del partido único que devaluó y robó la Transición soñada por muchos españoles.

Acierta el PSC cuando pide la abdicación del Rey para una Transición del siglo XXI. ¿Qué es Transición para el PSC? Lo mismo que federalismo, una palabra vacía de contenido que sacan a pasear cuando se encuentra en las últimas este partido. Como la propuesta de cambiarle las siglas y que se rebautice como Partido de los Socialistas Europeos-PSOE. Hubo un tiempo en que las siglas PSOE sumaban -aquí un artículo anterior: Siglas que...- (no restaban). No ahora, cuando el propio Rubalbaca en su cara a cara con Rajoy apenas habló de corrupción porque la ciudadanía piensa en corrupto y piensa por igual en PSOE que en PP.
Al PSOE no le falta un cambio de siglas para darle un perfil europeísta, le falta ser un partido con mentalidad europeísta. Que sí, que se proclama. Pero lo que ofrece desde que ha gobernado es más nacionalismo étnico.
Y así les va: cada vez que en determinadas comunidades autónomas han apostado por un perfil nacionalista han perdido votos. ¿Para qué votar al PSOE pudiendo votar a Esquerra o Bildu? Si hasta dirigentes del Partido Socialista en el País Vasco ven muchos puntos en común con esta formación. En Cataluña, la última encuesta sitúa a Esquerra por delante e CiU. Nuevamente, ¿para qué optar por la copia antes que por el original? Y el PSC y su ambiguedad obtienen los mismos, o un escaño menos, que en las pasadas elecciones. ¿Era necesario que su secretario general, Navarro, lleve al PSOE a una situación en la que deberá romper con el PSC si quiere gobernar alguna comunidad autónoma que no sea Andalucía? ¿Por un concejal menos?
El debate en los partidos políticos debe ser lo común, pero en un partido se requiere una lealtad que permite la discrepancia, pero no, si es cierto lo que informa El Mundo, que Rubalcaba se entere del comentario de Navarro sobre la abdicación del Rey minutos antes de darle la réplica a Rajoy. 
Escribía Patxo Unzueta: "lo inquietante no es tanto el acuerdo concreto PSE de Guipúzcoa-Bildu como las razones para justificarlo: "La experiencia del Tripartito catalán muestra los riesgos de pactos, más allá del ámbito municipal, con partidos independentistas. La idea de asociar a ERC a responsabilidades de gobierno para favorecer su definitiva integración en la normalidad institucional se tradujo en la práctica en la adaptación de los socialistas a los planteamiento radicales de su socio para evitar la ruptura de la coalición; lo que a su vez provocó la radicalización de CiU en la oposición. Sus efectos para los socialistas catalanes están hoy a la vista".
La ausencia de Poder, que se traduce en menos cargos, menos dinero, menos prestigio social -si aún van de la mano prestigio y dedicación a la política- tiene como efecto la implosión de los partidos: hace poco más de un mes dimitieron concejales socialistas en la comarca del Noroeste, otros directamente abandonaron el partido... Las crisis internas (y no tanto) de este partido se producen, no por un debate de ideas, sino por repartirse unas migajas del Poder que antes le pertenecía: la abdicación del Rey, el federalismo, apuesta europea... razonables toas no se llenan de contenido, flotan en el aire como palabras mágicas. Mientras el PP, en el peor momento de su historia tanto por escándalos de corrupción como por la política que desarrolla y enajena a parte de sus bases, se encuentra sin oposición. Aunque poco a poco IU sube en las encuestas (y más rápidamente UPyD). Unos votantes preferirán a la primera, ahora que se ha desmontado el mito de "todos clase media"; otros preferirán a la segunda, más cercana a PSOE y PP y sin la corrupción que se ha instaurado en estos dos partidos que son y han sido las caras del Poder.
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