jueves, 21 de marzo de 2013

Gabriel over the White House (1933): crítica de la vieja política, ¿apología del dictador benévolo?

"La lección que Hays aprendió era que por mucho que se cortara y volviera a montar, no se podía cambiar el núcleo de una película", escribe Gregory D. Black (Hollywood censurado) de Gabriel over the White House (El despertar de una nación,1933), un film político extrañísimo, con unos extraños compañeros de cama para realizarlo: el productor era el demócrata liberal Walter Wanger; participaba el magnate de la prensa Hearst, dueño de Cosmopolitan Studios, entusiasmado en esa época por Roosevelt; se rodó en los estudios MGM, propiedad del republicano pro Hoover Louis. B. Mayer, y los censores fueron el doctor Wingate y el ex miembro del gabinete republicano Harding, Hays.
En la dirección, un excelente director de comedias y melodramas: Gregory La Cava (entre mis favoritas de todos los tiempos Al servicio de las damas).

Antes de la producción y dentro del estudio, esa fue la lección que aprendió Hays a la hora de censurar una película.
Gabriel over the White House podría dividirse en dos partes: la primera, una crítica de la vieja política (bromas sobre el cargo de vicepresidente, en qué consiste la presidencia; el presidente con su querida...); en la segunda, tras un accidente, ¿el Presidente se transforma en el Arcángel Gabriel?, la crítica a la vieja política se convierte en una apología del dictador bienintencionado (un golpe de Estado blando, ya que el Congreso lo aprueba) en la que se propone acabar con la guerra internacional y con las deudas de otros países a su manera (como podrán comprobar los espectadores).
El año 33, el del estreno de la película, es el del ascenso de Hitler en Alemania y también el de Roosevelt y su New Deal en EEUU; y el personaje que excepcionalmente interpreta Walter Huston parece tomar un poco de ambos. ¿Crítica del fascismo, apología del fascismo? Aún con los cortes, que le añaden aún más ambiguedad (¿es el presidente un iluminado?), queda clara la crítica a la vieja política, (algunos califican el film de procomunista, pero los cortes y la interpretación de Walter Huston permiten tomarlo desde una crítica al capitalismo, al fascismo, hasta una apología de la dictadura) mientras vemos a las masas empobrecidas como marchan hacia Washington. La película fue un fracaso de taquilla, para alivio de los censores e incluso de productores como Louis B. Mayer, que se escandalizó cuando vio terminado el film.

Película completa

http://www.youtube.com/watch?v=ZhDHqk7JIbM

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