No he leído a Donald E. Westlake e imagino que su Parker, interpretado por Jason Statham en la reciente película de mismo título: Parker (Taylor Hackford, 2013), será el mismo que llevaran a la gran pantalla John Boorman y Lee Marvin en A quemarropa.
Jason
Statham no llega a Lee Marvin, aunque a veces me recuerde a un joven Bruce
Willis sin un Shane Black (guionista de las dos primeras Arma letal y de El último boy scout...; director de Kiss Kiss Bang Bang) escribiéndole réplicas y contrarréplicas.
Parker
es un profesional como los de Howard Hawks: cumple su parte del trato y espera
que los demás hagan lo mismo. Un robo, una traición de los camaradas, la
venganza.
Entre
golpe y golpe, aparece en escena Jennifer Lo en una secuencia ridícula en la
que Parker y los espectadores vemos cómo se desnuda y que conserva su
espléndido culo. Y también en un breve papel Nick Nolte.
Dirigida por Taylor Hackford (Oficial y caballero y, más recientemente, Prueba de vida y Ray), podría ser una película mejor. Pero también podría ser peor, como la nueva de Jungla de Cristal, porque Jason Statham no es Bruce Willis, vale, líneas arriba he exagerado, pero sí es mucho mejor que Jay Courtney, el hijo de éste en la quinta entrega de Die Hard.
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