martes, 26 de noviembre de 2013

¿Qué lleva a una persona a escribir una Tontología? ¿Y a enmascararse en la puerta de un café?

José Cantabella (foto de La Opinión)
"Recuerdo ahora una brillante frase del crítico y editor español Constantino Bértolo: “El peligro de un crítico no proviene de ser un escritor frustrado. La frustración no es un peligro sino un horizonte. Su verdadero peligro es convertirse en un crítico frustrado, en un mero apéndice del aparato cultural establecido...”"., Damián Tabarovsky en Situación de la crítica literaria.
Un crítico no tiene porque ser un escritor frustrado, pero ¿algunos autores de blog somos escritores frustrados y en algún caso con un odio ante el talento que nos lleva a vomitar bilis?
Hace una semanas un desconocido encapuchado lanzó unos panfletos a la puerta de un conocido café.
¿Dentro se encontraba la cúpula de la CEOE? ¿Alguna mafia nativa o foránea? ¿Quiénes eran esos de la cafetería para la máscara, los panfletos críticos...?
Un grupo de poetas que se reúne en la conocida cafetería Zalacaín de Murcia en "Los Lunes Literarios".
El perpetrador de la hazaña, ¿es un escritor frustrado? ¿No ha pensado en pagar su frustración con editores que han rechazado su obra como el protagonista de una novela reciente publicada en Murcia?
De momento, hay un blog abierto con un nombre que lo dice todo: Tontología de poetas mucianos. El autor del blog, Luciano Martínez Pagán (¿existe, se esconde tras un seudónimo? ¿fue quien lanzó enmascarado los panfletos a la puerta del Zalacaín?), durante un tiempo se ha dedicado a tratar de ridiculizar poetas de la región.
Ahora, tras la denuncia de José Cantabella, ha borrado todas las entradas dejando solamente una en la que que trata de justificarse.
Tras acusar al poeta de cercenar su libertad, escribe Luciano Martínez Pagán (no es su nombre): "Pues bien, Sr. Cantabella y el resto de los incluidos en este blog, espero que también me ayuden a denunciar las amenazas, los deseos para mí y mi familia de sufrir la peor de las muertes, que me arranquen los cojones, etcétera. ¿Pretendían que esas críticas las realizase con mi nombre y apellidos? Mis peores presagios se han visto confirmados, y excedidos, en modo y forma. Ya no sirve seguir defendiendo el propósito de este blog con la idea de que ustedes dejen de escribir, se comprueba que pueden existir todos ustedes, pero yo no". 
El crítico -frustrado o no- deja caer que pensaba publicar reseñas sobre otros que sí considera poetas (¿también bajo el título de Tontología o se le había ocurrido otro tan original?): "Dionisia García, Eloy Sánchez Rosillo, David Pujante, José María Álvarez, Antonio Marín Albalate, María Teresa Cervantes, Ginés Aniorte, Ángel Paniagua, Cristina Morano, Vicente Cervera Salinas, Pascual García García, Pepe Guerrero, Alberto Chessa, José Luis Martínez Valero, Juana J. Marín Saura, Soren Peñalver, Antonio Parra Pujante, Aurora Saura, Katy Parra Carrillo, Inma Pelegrín, José Alcaraz, José Daniel Espejo, José Óscar López, Juan de Dios García, Diego Sánchez Aguilar, Antonio Aguilar Rodríguez, Joaquín Piqueras, Antonio Durá, Andrés García Cerdán, Marisa López Soria, David López Sandoval, Mamen Piqueras, Marta Zafrilla,....y otros muchos que enriquecen el panorama y son un verdadero placer para los que adoramos la Poesía y la autenticidad".
Llegué tarde al blog, que no sé si ha cerrado por las amenazas de muerte (¿aunque para qué preocuparse si no existe?) o por el temor a la denuncia de José Cantabella. Así que poco puedo opinar sobre si la crítica era tan solo literaria o incluía aspectos personales. Me habló de él una amiga, una de las poetas a la que convirtió Luciano en protagonista-
¿Pero qué persona -si fue el tal Luciano Martínez Pagán y no un compadre- se dedica a enmascararse a la puerta de los cafés para insultar a quienes están dentro? ¿No encuentra placer en los autores que ha citado como para dedicarles a ellos un blog en lugar de ridiculizar a otros que aman la literatura y que, con mayor o menor fortuna -no conozco a la inmensa mayoría de los poetas murcianos- escriben versos, quedan para leérselos unos a otros y hablar. Para tratar de que en Murcia se respire cultura no oficial, no subvencionada, no concebida como un espectáculo.
Pensaba que escribir en este blog sobre Luciano y el suyo, o la denuncia de José Cantabella, animarían al autor a continuar con sus críticas destructivas. Me he equivocado: pero aún puede dejar los blogs y dedicarse exclusivamente a la "propaganda por el hecho" a las puertas de museos, cafeterías, casinos, auditorios...
Confieso que me resultaría casi entrañable ver la figura de un enmascarado apatrullando la ciudad, dispuesto siempre a desenmascarar aquel falso soneto, ese verso libre, un ripio por dios un ripio. Mejor sin blog: los superhéroes nunca lo tienen. Para qué escribir ellos: lo que necesita Luciano -o nuestro amigo enmascarado- es su Watson, su Hasting..
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3 comentarios:

Pedro Vera dijo...

Sinceramente, y como uno de los primeros tontologados, creo que la cosa se está saliendo de madre.
Hay cosas que no tienen importancia (sirvan como ejemplo algunos espacios de conocidas televisiones de alcance nacional) y que la toman justamente cuando se les presta atención.
Yo he dormido esta noche, como las anteriores, perfectamente.
Aún así, gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Mi pregunta...¿Qué lleva a una persona como usted a redactar un artículo sobre lo que lleva a alguien a crear una tontología? ¿Amistad con un tontologado?
Déjense ya de... que el espectáculo que han dado todos ustedes ha sido lamentable. Un ejemplo de lo acertada que estaba esa tontología que muchos vamos a extrañar. Lo que yo haría de este hombre sería irme a un internet público y colgar todo lo que tiene escrito y dejarlo ahí por los restos. Y que denuncien. Que denuncien.

Unknown dijo...

La crítica, si es literaria, con nombres y apellidos. Lo de enmascararse en las puertas de un café para escupir panfletos es caso para el estudio de las enfermedades mentales. Un saludo