En primer lugar, ¿es el PSOE un partido de izquierdas? ¿Es un partido obrero?
Evidentemente, el PSOE no es un partido obrero (ni falta que hace) y, además, para el gran capital siempre resulta más cómodo que las medidas antisociales las tome la presunta izquierda (y si es necesario que reprima a quienes estén más a la izquierda: recordemos Weimar).
Antiguamente se podía entender por candidato de la derecha a uno que comulgara con ellos: Trinidad Jiménez y Tomás Gómez llevan los mismos trajes a medida (lo cual no es malo; la izquierda no tiene por qué vestir mal) y ninguno de los dos parece que haya trabajado en su vida. En la biografía de ella se lee que realizó algunos trabajos mientras estaba casada; es de familia bien (pero durante el franquismo, tomemos el caso de los hijos de la burguesía catalana, fueron los hijos de familia bien quienes rechazaron el Régimen: tampoco es que fueran a torturarlos como a un obrero, de todas formas). Él, como tantos otros, se dedicó profesionalmente a la política (algo con mejor reputación que camello o puta pero cuya función social, al contrario que las otras dos, desconocemos).
Dos políticos profesionales a los que no les falta el dinero (tener dinero no significa ser facha siempre que lo hayas ganado honradamente).
Los periódicos conservadores apuestan por Tomás Gómez, más que nada para reírse del PSOE que puede volver a convertirse en el camarote de los Hermanos Marx. No creo que sea su candidato porque ni Trinidad ni Tomás tienen ninguna oportunidad de ganarle a Esperanza.
Lo que sí podemos decir es que Trinidad Jiménez es la candidata de Zapatero. Con mucha mayor certeza de que Tomás Gómez sea el candidato de la derecha (desengáñense PSOE y PP son partidos derechistas en lo económico).
Y todo este asunto: de políticos del PSOE y sus periodistas afines llamando a Tomás Gómez derechista (pronto empezarán con el facha) sólo se entiende porque los partidos tienen que justificar su derrota. Justificar su derrota no ante sus electores, sino que quedarán menos puestos y alguno tendrá que irse a la calle. Si el PSOE, lo que es muy probable, pierde las Elecciones de 2012, tendrá a la mitad o más de los cargos que ha colocado en estos ocho años en la calle. Entonces quizá les convenga sacar el pin de izquierdas o hasta el carné de UGT. Publicaba El País este fin de semana que tal vez haya contactos subterráneos entre Patxi López, Barreda y Fernández Vara para hacer frente común contra Zapatero. Si la Federación Andaluza se muestra partidaria de continuar (en la oposición) con algún delfín de Zapatero y si el PSC apoya también esta opción, a Extremadura, Castilla la Mancha y País Vasco sólo les quedará la posibilidad de aunar fuerzas con la Federación Madrileña. Para eso es necesario que Tomás Gómez y no Trinidad Jiménez venza en las Primarias. El Mundo iba más lejos que El País y afirmaba que Rubalcaba (de ahí, y bastante maquiavélico, el "es el único que a dicho no a Zapatero") y Blanco estarían en la conspiración: uno aspira a ser Presidente, otro Secretario General. Y los dos a librarse de Pajín.
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