¿Quién fue Negrín?

En la Seminci de Valladolid se estrenó un documental sobre Negrín, una oportunidad de conocer al más difamado de los dirigentes de la República: el cine rescata al ciudadano Negrín.

 Negrín siempre ha tenido mala fama: para el franquismo había vendido la patria a los soviéticos; para parte del Partido Socialista lo mismo; para muchos republicanos habría alargado la guerra innecesariamente.

Para mí la figura de Negrín ha sido la más desconocida de los líderes socialistas: a los Largo Caballero, Araquistain, De los Ríos o Besteiro los conocía de la República o de la dictadura primorriverista. Cuando leí por primera vez de Negrín no tenía ni idea de dónde había salido. En cuanto a filias y fobias, no sufría a Largo Caballero ni a Araquistain (radicalismo verbal, cobardía en el 34 que, tras montarla y gorda, se quedó en su casa: hablamos de Largo, aunque fue el único que denunció los asesinatos de Nin y otros a manos de los comunistas), tenía simpatías por Prieto (su carácter de subidón y bajón, tan parecido al mío, pero sobre todo su intención, cuando era Ministro de Defensa, de bombardear Lisboa y su puerto para internacionalizar el conflicto) y sentia admiración por Besteiro (uno de los escasos políticos respetables de nuestro siglo XX, además de tener el coraje de quedarse en Madrid esperando que el franquismo se cebara en los dirigentes y no en el pueblo: no fue así).

Entonces, durante un tiempo Negrín me fue un desconocido (lo sigue siendo en los años anteriores a la Guerra): no sé si era un demócrata porque pocos socialistas (y españoles) lo eran en los años 30, su entreguismo a los soviéticos no fue tanto como se ha dicho (Stanley G. Payne lo reconoce en su último libro), pero qué hacía si las democracias liberales no ayudaban a la República; por último, visto lo visto, mejor una rendición (pero también es relativo: unos meses más y la Guerra Civil hubiera coincidido con la Mundial, aunque hay que recordar que pasaron, creo, ocho meses hasta que Hitler atacó Occidente, suficiente para que Franco hubiera rematado la faena, pero tal vez la posguerra hubiera sido diferente).

Ciudadano Negrín

PD. Hay una biografía de Negrín de Moradiellos, pero leí su Franco frente a Churchill y no acabó de gustarme (el estilo literario; la estrategia de Samuel Hoare y Churchill queda muy bien explicada). Esperaré a que otro historiador saque la suya. Sé que Viñas se muestra en su último libro sobre la Guerra Civil muy partidario de Negrín frente a Besteiro o Azaña o, claro, Casado. No he leído a Viñas.

Moradiellos sobre Negrín

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