martes, 29 de marzo de 2011

I saw the devil (2010): la bestia contra la bestia en potencia


¿Puede un pueblo entero enfermar?
Parece que no, sin embargo, el arte siempre ha sacado partido de las sociedades enfermas. La Austria de Jorg Hader, Haneke (el de El video de Benny y Funny Games), Jelinek (la Pianista) colocó el listón muy alto.
Sin embargo, nada parecido al cine asiático y, en particular, a Corea del Sur (aunque primero hay que matizar: tras el cine Hollywood, las coreanos son las películas mejores producidas: desde Secret Reunion de Hung Jang hasta cualquiera de Chan - Wook Park): la violencia, la sexualidad enfermiza de sus thrillers no tiene parangón... Salvo otros asiáticos porque ya me dirán Kim Cheol Han o Takashi Miike (y la ultraviolenta última de Kitano) y todas esas fotos de pelis que no me atrevo a bajarme donde literalmente hombres y mujeres son enterrados entre insectos.
Sin embargo, desde que David me habló de I saw the devil (Kim Jee-woon, 2010) y seguidas me tragué Dos hermanas y A bittersweet life (me falta The good, the bad, the weird que me la grabó también David, pero en castellano).
Una película de sicópatas, un crítico la definía como la bestia contra la bestia en potencia (algo así), la mejor definición que se puede dar del duelo que mantienen los protagonistas tras la muerte de la mujer del policía (este prota (Lee Byung-hun) sería mi rostro fetiche para cualquier noir) a manos de un sicópata.
Una película lenta en un principio, con un prólogo típico: la mujer, la carretera secundaria, el hombre que ofrece ayuda... hasta que culmina casi media hora más tarde con una lluvia de cámaras y flashes y una cabeza rodando desde una caja). A partir de ese momento, el juego del gato y el ratón, donde en determinados momentos no sabes cuál es cuál. Argumentalmente recuerda a Seven, como escribe Carlos Boyero, aunque él la acerca a Saw. Nada de esto último; el coreano clava cualquier plano que se proponga, ni Fincher encuadra mejor. La violencia, brutal, no suele mostrarse en primerísimo plano o plano detalle (salvo con el amigo del sicópata en el hospital) aunque hay violencia en casi cada plano.
En cuanto al sexo, la secuencia de la violación de la menor o la otra, tan extraña, crean mayor desasosiego.
Más de dos horas veinte altamente disfrutables, con un tramo final espídico.
Y la pregunta: ¿para cazar una bestia hay que convertirse en otra?

PD. A bittersweet life todavía es mejor.


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4 comentarios:

gnomogore dijo...

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Por finnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn has picado y encima, has difrutado del cebo como nunca.

Cuanto me alegro Jaime de que "I saw the devil" haya sido de tu gusto. Es tremenda y acojonante, esa es la palabra, acojonante. Para mi, la mejor de 2010 que yo haya podido ver.

¿Para cuando pelis como "Tokyo Gore Police" o "Machine Girl"?. Venga, ahora que te veo más Asiático que nunca, no corte la racha, anda. Si quiers, voy añadiendo más a la lista, auqnue tu estomago puede pasarlo mal, muy mal.

Los trabajos de este director son para observar detenidametne y con lupa. Ningún desperdicio colega.

Saludossssssssssss y si, para cazar a la bestia, debes de convertirte en una de ellas.

davidgore dijo...

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!! Para saber más de "I saw the devil", podeís pasaros por Cinema Underground o Kuro... (es la misma reseña).

Saludossssssss

Unknown dijo...

Tokyo Gore Police me da miedo. La de Machine girl no me la he bajado. Pero tremanda Corea, algún día debera´s escribir sobre ellos.

kuro... dijo...

Lo haré.