En 2011, en un encuentro con lectores digitales del diario Público la periodista Mamen Mendizábal respondió a una pregunta de un simpatizante de IU sobre el tratamiento que se le daba a esta agrupación desde La Sexta: "De IU desgraciadamente pasan ya hasta sus votantes, o sea que no echéis la culpa a los medios de su poca repercusión. Espero que nuestro punto de vista en los informativos a pesar de eso te resulte un poco más alternativo que otros informativos".
No solo Mamen Mendizábal veía a IU como un cadáver (aunque las encuestas, como la misma Mendizábal señala: "En el Publiscopio de esta semana en este diario también prevén que IU sea la formación que más suba y que supere el 8 % de los votos. Pronto lo veremos").
Sin embargo, tienen razón los lectores de nuestros periódicos y que son simpatizantes o votantes de otras fuerzas ajenas al bipartito, como UPyD o IU o cualquiera que se cree, pero no solo siglas políticas también asociaciones, personas que no representan a nadie más que a sí mismos o los que nunca han tenido voz.
¿Qué importa más el número de votantes o la calidad de las propuestas? Evidentemente para la inmensa mayoría de periódicos, apostamos por el número de votantes y, por tanto, PP y PSOE aparecen incluso cuando apenas dicen nada de interés.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) rechazó la Ley de Régimen Electoral que obliga a emitir bloques electorales en función de la representación (interesante el manifiesto completo, aquí). No obstante, en mes y medio para las elecciones poco podemos solucionar los periodistas, requiere, además de mejorar nuestro trabajo para estas elecciones, una información política donde valoremos las propuestas y no los nombres, pero no solamente unos meses cada cuatro años, sino a partir del mismo día en que terminen las municipales. Hasta ahora lo que dicen los dos partidos con oportunidad de vencer y las más estrambóticas posibles.
PD. Izquierda Unida aumentó finalmente su representación a pesar de que muchos periodistas no hiciéramos adecudamente nuestro trabajo y también a pesar de que esta fuerza políticas de izquierdas tampoco hiciera bien el suyo: solo con el doble error se explica que, tras la debacle del PSOE, el aumento no fuera para nada espectacular.
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