Avanzar con frecuencia es un ejercicio que conlleva parte de memoria y parte de olvido… Como necesitamos referentes para nuestros proyectos, los buscamos en lo que hicieron (o no les dejaron hacer) nuestros abuelos. A esta evocación se le une la amnesia sobre lo que concibieron nuestros padres.
Falleció el anterior alcalde caravaqueño, Antonio García Martínez-Reina, y yo desconocía casi cualquier actuación que hubiera realizado durante su mandato (algo común a la mayoría de mi generación): cómo era la Caravaca que heredó de García-Esteller y la que legó a Domingo Aranda. «Buscaba el equilibrio social: no es que no quisiera ricos, lo que no quería era pobres», me explicó una amiga y colaboradora de Martínez-Reina, quien destacaba también su pasión por Las Fuentes, uno de los hitos de su gobierno, la recuperación del casco antiguo y la rehabilitación de las cuevas de San Francisco, los comienzos de la arqueología o del concurso de oveja en Archivel, los salones sociales en pedanías, el Corbalán, el Jorge Bera, la apertura de Caravaca al mundo con los hermanamientos con otras ciudades y los intercambios de jóvenes…
Una lástima que buceemos en la lejana República o en la Transición, necesitaedos de referentes, y despreciemos esta democracia, en general exitosa, pero que devora a sus servidores…
Porque si hay algo destacable en la democracia española es lo joven que sus políticos abandonan el cargo. Antonio García Martínez-Reina dejó la política con 44 años (no fue derrotado en las urnas) y regresó a la enseñanza. No es una situación exclusiva caravaqueña: nuestros ex presidentes del Gobierno se retiran a edad temprana, pero en esta ciudad entristece pensar, dado el escaso capital del socialismo, que hubieran arrinconado el que tenían.
Hemos tenido tres alcaldes, dos desafortunadamente fallecidos. Quedan amigos, colaboradores, familia, quedan fotografías y documentos… las obras que realizaron o las que soñaron; una oportunidad para recopilar y publicar toda esa información para que los que nos sigan conozcan al menos sus orígenes para impulsarse con más fuerza hacia el futuro.
1 comentarios:
Y también, nos queda el peor de ellos tres. Mira que no...
Saludos.
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