En Camarada X (1940), un camarero (el magnífico Felix Bressart), obliga a un reportero que manda informes antisoviéticos a que ayude a escapar a su hija con el no tan peregrino argumento de que "corre peligro porque es comunista". Y a continuación le explica que, antes, a los comunistas se les apreciaba mucho por los que los mataron a casi todos...
El periodista, Camarada X, lo interpreta Clark Gable, y la hija, conductora de un tranvía, Hedy Lamarr: lo demás es Charles Lederer (muchos Hawks, incluido Luna nueva) y Ben Hetch, autor de la obra de teatro y del guión de Luna nueva (al que cita Wilder en Primera Plana como ese periodista que se marchó a Hollywood a escribir la gran novela americana) y "el otro Mankiewickz" (sin acreditar): diálogos en el que se hacen continuas bromas sobre los comunistas, su presunta torpeza, su maquiavelismo (un comisario de policía liquida a su antecesor que a la vez liquidó...). Como Hedy Lamarr, no quiere marcharse (y es tan capaz como la Garbo de Ninotchka de denunciar a su propio padre y a Gable), el periodista trata de convencerla de que deben ir juntos a Estados Unidos para realizar la revolución.
Diálogos tipo:
- Karl Marx se fue de Rusia.
- Karl Marx nunca estuvo en Rusia.
Secuencias como Hedy Lamarr en camisón (un camisón contrarrevolucionario y un gorro militar, como, de nuevo, el sombrerito parisino de la Garbo)....
En un momento los periodistas interpretados por Gable y Eve Arden afirman que odian a Rusia y a España (frase que en 1940 todavía, pero un par de años más tarde les hubiera costado una investigación: o no. Que los censores mostraron su estupidez en tantísimas ocasiones).
King Vidor es uno de los directores más importantes de la historia del cine: autor de El pan nuestro de cada día, El Manantial, Pradera sin ley, pero aquí el interés reside en los chistes a costa de los soviéticos (y en ese personaje interpretado por Vladimir Sokoloff: filósofo de noche, comisario de día que encarcela a sus seguidores), aunque en los guionistas hay aprecio por los auténticos comunistas cuyo ideal revolucionario acabó convertido en una dictadura (aunque tan torpes como los pintan Hetch y Lederer y el Imperio soviético no hubiera durado tanto)... Risas aseguradas, le falta romance y drama para perdurar.
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