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La visita del rencor (imagino que empeño de Anthony Quinn -es productor- para llevar a la gran pantalla la obra de Durrenmatt) comienza como Bienvenido Mr. Marshall: un pueblo deprimido y preparado para la llegada de la mujer más rica del mundo (papel interpretado por Ingrid Bergman). "Eres nuestra única esperanza", le dicen, mientras la espera Anthony Quinn: el novio que la abandonó veinte años atrás (como en el tango, ella aparta el abrazo de Quinn cuando se da cuenta de que el pelo lo tiene ya blanco).
Un pueblo que vive de acuerdo a sus propias leyes, cercano a Trieste, pero que parece España con su sol de justicia y su plaza central a la que dan todas las casas y sus fuerzas vivas. Pero con una pretensión de universalidad, como La peste de Alber Camus. Una obra de teatro que hace carne Anthony Quinn... e Ingrid Bergman (que también actúa como una máscara de tragedia griega): ¿qué harían los amigos, la familia, el pueblo en general ante una propuesta como la de Ingrid Bergman? Más tarde los guionistas radicalizarán la propuesta en películas como El efecto dominó, Battle Royale o Saw...
El único pero de la película es la actriz que interpreta a la mujer de Anthony Quinn. No lo hace mal; sin embargo, con una Silvana Mangano hubieran saltado chispar verla enfrentarse a Ingrid Bergman.
PD. Leo en la biografía de Dürrenmatt que se define esta obra como una comedia trágica. El director Bernard Wicki le ha quitado todo (o casi todo) de comedia.
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