Realizar una spin off de una serie con una protagonista tan carismática como Brenda Leigh (la actriz Kyra Sedgwick: en 2010 por fin obtuvo el Emmy) se antoja un imposible.
Tras siete temporadas Kyra se despidió de The Closer (2005-2012), que continuó con la actriz Mary McDonnell (la capitán Sharon Raydor) y prácticamente el resto del reparto (un reparto que además apenas ha variado en sus sietes temporadas). Un reparto fantástico, el mejor que recuerdo en una serie de policías, que ahora se lllama Major Crimes. Y al carisma de Kyra Sedgwick se opone el de Mary McDonnell, una leyenda de la ciencia ficción por su papel en Battlestar Galactica como la presidenta Laura Roslin.
La capitán Sharon Raydor fue apareciendo, de manera intermitente, en The Closer hasta que finalizó Battlestar Galactica; desde entonces ha sido un personaje fijo, perteneciendo a Asuntos Internos: como rival y luego como (casi) amiga de Brenda Leigh.
Una penúltima temporada (la sexta) muy buena de The Closer dio lugar a una séptima, para mí, insatisfactoria. Echaré de menos los interrogatorios de Brenda y sé que tarde o temprano tendremos algún capítulo de Major Crimes en el que regrese a su antigua división (ya ha aparecido su marido, el agente Fritz Howard). En esta nueva serie, Major Crimes, no tienen mayor peso los otros miembros de la división como yo esperaba (la vida privada en The Closer fue la de Brenda, ahora la de Sharon): la única diferencia reside en el hecho de que, tras los enfrentamientos con la fiscaliía de Brenda, ahora se vaya mano a mano con ella y se intente pactar con el culpable antes que llevar el caso a juicio... todo esto para ahorrar costes).
No aporta nada Major Crimes, conserva la calidad de su predecesora, eso sí, para noches en las que no se tenga nada que ver o no apetezca pensar demasiado.
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