Dudé en terminar mi resumen del año 2013 (una frase, un personaje, una palabra) para el Noroeste con aquella cancioncita "cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan..."y en mente como esos guardianes que nos preparaban un inolvidable 2014 pensaba en Putin, Rajoy, Cameron, Erdogan.
Fieros guardianes de las esencias de lo que fue Europa, de lo que no queremos que sea Europa. ¿Rajoy al lado de Erdogan? Me contuve, aunque recordé a un tal Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, quien en 2008 veía inevitable introducir la sharia en el Reino Unido (y por lo que se infería de sus declaraciones lo aprobaba). ¿Qué hay más natural que una alianza entre extremistas cristianos y musulmanes? ¿Qué más lógico que el abrazo de los "ismos" para destruir la civilización antes de destruirse mutuamente?
Hasta que me tropecé con Rajoy de palmero de Erdogan en un mitin y me reí pensando en la cantidad de votos trasvasados a Vox? ¡Qué encerrona para el Presidente del Gobierno español! ¿Tiene tantos asesores como tuvo Zapatero; de qué le sirven si acaba de mítines con la cara -ya no amable- del islamismo?
Ayer se reunieron los europeos para imponerle unas sanciones ridículas a Ucrania. Leo en el diario El Mundo que España fue de los países que abogó por una leve amonestación. ¿Por qué? ¿El Ministro de Santa Teresa, Jorge Fernández Díaz, ve adecuada la brutal represión de Yanukovich?
En el mismo periódico escribe Jesús López-Medel, quien fuera presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OSCE, sobre el futuro que le espera a Yanukovich: "le veremos exiliado en Moscú aunque en España, con la inminente
supresión de la Justicia universal, también podría estar tranquilo". Siempre es bueno tener un refugio donde acogerse, ya sea en Ucrania, en Rusia, en China, en la Turquía de Erdogan... así duermen tranquilos nuestros políticos: resulta que los Putin, Rajoy, Erdogan, Cameron (perdón) si tienen unos angelitos que les guardan la cama. El resto...
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