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| Arantza Quiroga |
Confieso que me quedé sorprendido el domingo 29 de marzo con la portada de El País. A la derecha, una foto de Arantza Quiroga, vicesecretaria general del PP Vasco, y sus declaraciones: "Yo nunca utilizaría el preservativo". Pensé, como siempre, mal; y me pregunté qué importancia tiene que la susodicha lo hiciera con o sin condón. Después leí el artículo y, la verdad, daban ganas de conocer más de esta político que empezó como Concejal de veinteañera, en un partido como el Popular que es poco más que tabú en el País Vasco, siendo de madre vascoparlante y votante del PNV. Ella, o el que ahora sale en todas la fotos, con barba y gafas, en las reuniones con el PSE. Jóvenes que, a pesar del adoctrinamiento de la escuela y la televisión, han decidido pensar por libre (suena raro, pero ser españolista en el País Vasco es un ejercicio de libertad más importante que el declararse ciudadano del mundo o borracho como el Bogart de Casablanca. Sin embargo, el periodista de El País ya tenía su titular, que era lo que le interesaba, y muchos jóvenes pensamos que tal vez sí sea un poco friki (como ella asegura que catalogan a quien piensa como ella en la era Zapatero): pero gracias a políticos como ella, que empiezan desde abajo, a uno no se le revuelve el estómago cuando piensa, también titular de El País, que 250 diputados obtienen ingresos al margen de su sueldo oficial.
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