Poco a poco conocemos más detalles de lo que le ha costado a Españá, pero sobre todo al Sáhara Occidental, el regreso de Haidar (quizá si ella lo pensara se arrepentiría de su huelga de hambre, aunque diga que ha triunfado).
España (y París) reconocieron la jurisdicción marroquí sobre el Sáhara.
Además, el jueves o el viernes, no recuerdo, por fin Moratinos admitió que conocía (se lo habían dicho desde Rabat) la expulsión de la saharaui y que permitió su entrada a España. El Ministro de Exteriores, el hombre de la Habana en Europa y el de todos los dictadores en España, lleva casi un mes desacreditando a las Fuerzas de Seguridad del Estado, acusándolas de ser ellas las responsables de la entrada de Haidar en España.
PD: Entiendo que el Gobierno apoye la autonomía del Sáhara dentro de Marruecos. Confunde como ya he explicado en este blog Kosovo, Sáhara, Marruecos, Kosovo y forma el popurrí propio de su incultura. Sin embargo, si ahora vamos a indemnizar a judíos, moriscos, gitanos y todo aquel que, a lo largo de la Historia, pueda sentirse agraviado, el Sáhara Occidental entra en la misma categoría. No podemos ser los herederos de los Austrias, pero no de Franco. O de todos o de ninguno.
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