Avatar y En tierra hostil

Para este número de El Noroeste mi amigo David López ha escrito sobre En tierra hostil, la ganadora de los Oscar, y yo sobre Avatar, la gran perdedora.

Avatar, por Jaime Parra

Avatar frente a En tierra hostil. James Cameron versus (infame palabra inglesa que ya hemos hecho nuestra) Kathryn Bigelow, dos medianías del cine que en la vida real fueron pareja. Parecía que Cameron se llevaría el Oscar a la mejor película y Bigelow la mejor dirección. Así todos contentos. Creía que la Academia premiaría Avatar, una película que ha impactado en las taquillas como ninguna hacía desde Titanic del mismo Cameron. No ha sido así, y me alegro. El argumento llama a la resistencia, una resistencia made in Hollywood, pero que ha emocionado a los presidentes de Venezuela, Bolivia e Irán. El planeta Pandora, habitado por los Na'vi, sufre el ataque de los humanos (¿o deberíamos decir el Imperio?) para esquilmarles sus recursos. Para estudiarlos mejor, pero siempre con el objeto de destruirlos, crean un avatar, un cuerpo mezcla del ADN de humanos y nativos, controlado a distancia, en este caso por un soldado en silla de ruedas. Poco a poco este humano se identificará con la cultura Na'vi hasta tomar partido por ellos. A mí me recordó un poco a esa película de Kevin Costner sobre el buen salvaje, Bailando con lobos, que arrasó en su momento: nada vende más para los occidentales que su mala conciencia. Aunque ya la han acusado de plagio de la película de animación de Delgo (hay similitudes pero ya está) y de un cuento Call me Joe de un tal Paul Anderson publicado en 1957.
James Cameron decide que los actores no importan (para qué si al final salen todos azules), así que sólo nos queda el diseño de producción: ese planeta con su flora y fauna, la nave espacial, los combates… Demasiado poco para una película cercana a las tres horas y que tiene una filosofía New Age que sonroja a las alturas que estamos del siglo. A James Cameron le debemos Mentiras arriesgadas (el mejor papel de Arnold Schwarzenegger) y Terminator, y nos debe Titanic y Avatar. Si quieren ver cine en 3D, esperen Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton.
PD: La verdad es que media película me la pasé decidiendo si me ponía Zoe Saldana más de Na'vi azul o en otras películas como humana. Creo que ganó el azul. ¿Me estaré volviendo del PP?



En tierra hostil, por David López

Es toda una sorpresa esos seis Oscars otorgados a The Hurt Locker. Una película que no entusiasma, ni es gran cosa, pero que entretiene y consigue momentos que si que se pueden resaltar. Pero por lo visto, según algunos soldados y altos mandos que han visto el film, y que actualmente se encuentran en Irak. Ponen a la película de Bigelow de fracaso y embuste total.
Kahtryn contra James, soldados jugándose la piel, contra ¿seres? azules en busca de ellos sabrán qué. Ex pareja frente a frente, como si te tratara de un combate a un solo asalto, y así fue la noche de los Oscars. Una sola noche para ver quien resultaría ganador de tan curioso enfrentamiento. Yo, no os puedo hablar hasta el momento de ninguna otra película que no sea “En tierra hostil”, ya que es la única que he visto, por ahora, de la diez nominadas este año (ha cambiado el sistema)
En tierra hostil (The Hurt Locker) narra la vida de tres soldados pertenecientes a la brigada estadounidense encargada de la desactivación de explosivos que está desplegada en Irak, una unidad de élite de artificieros que se ve inmersa dentro de una caótica ciudad donde cualquiera puede ser un enemigo potencial y cualquier objeto puede ser una bomba. Esto viene a ser en unas pocas palabras, la historia que Mark Boal (guionista) se ha sacado de la chistera, y con la que ha conseguido embobar a todos los críticos encargados de votar, y por lo que sé, a medio mundo.
Sólo digo una cosa. Si esta es la mejor en seis apartados (prácticamente los mejores) ¿como serán las otras? Porque una película más bien normalita, llegue a endulzarse a tanta gente, es una cosa que no logro entender. Es posible que la gente se esté volviendo conformista, casi seguro, pero también pienso, que la gente no vea más allá de su frente.

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