Si algo bueno tuvo (hablamos en pasado, claro) Zapatero al llegar al Gobierno es que se quitó de encima casi todo el viejo socialismo. Ahora ha vuelto Chaves y, como escribe el periodista Santiago González, Zapatero tiene "tendencia a rodearse de desechos de la Logse en los equipos que dirige. El número y la proporción excluye el capricho estadístico. A Zapatero le gustan así. Y es preciso concluir, a fuer de realistas, que a buena parte de sus votantes, también".
Rajoy se encuentra con un problema parecido al de Zapatero y los pesos pesados, sólo que no ha ganado ningunas elecciones y parte de su partido todavía ve a Aznar como presidente. Además, el propio Rajoy era de esos pesos pesados del Partido Popular. Poco a poco se va rodeando de personas válidas como Basagoiti (qué ideal sería que en el Gobierno y oposición de España pudieran estar Patxi López y Basagoiti en lugar de en el Gobierno y oposición vasca), Feijoo o Cospedal. Pero siempre vuelve el runrún de los mismos: Mayor Oreja y detrás Aznar. El primero ha declarado que El Gobierno negocia con ETA y sólo Cospedal y Basagoiti le hacen la contra. Rajoy calla como siempre que tiene que tomar decisiones difíciles: ya sea en el País Vasco o en Cataluña (donde no es capaz de pedir moderación a los suyos de otras comunidades cuando gobernar con CIU supondría aumentar sus posibilidades de gobernar después en España).
Pd. A todo esto: espero que Rajoy no sea una nueva Casandra, que su intuición no sea correcta y que ni este Gobierno ni otro vuelva a negociar con ETA.
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