Por fin.
Faltan 365 días por 7 años para el siguiente.
Muchos de los que estuvimos en este Año Santo nos encontraremos para entonces alimentando a los gusanos, en un harén o en el Purgatorio (que no tengo ya claro si existe o no).
Alucinación colectiva, más bien como una falsa sensación de embarazo, como un espejismo, ya que a la clausura del Año Santo, a la misa en sí, fue poca gente más que a mi comunión. Cierto, el cura (que aquí no era cura, sino más...) no me llamaba constantemente "Jaimito". Lo cierto es que no me llamaba de ninguna manera. Dio su misa y, cuando finalizaba esa misa, aparecieron un grupo de muchachas con sus vestidos y tacones (un amigo comentaba que de seguro no venían de la Vía Verde).
Inmediatamente me puse a buscar la manera de echarle fotos a mujeres (de buen ver, preferiblemente comulgando) y sacar un especial erótico-religioso. Me ponen las mujeres comulgando (tanto como vestidas a la española en la misa que la Guardia Civil celebra por su Patrona), así que si de joven rondaba bares de mala muerte, ahora haré lo propio en las puertas de las iglesias. Imposible mi idea del calendario de mujeres comulgado, confesando o haciendo el signo de la Cruz (creo que era presignándose, pero no puedo abrir dos google a la vez, así que a lo mejor no se escribe así). De todas formas, para el próximo Año Santo debería montarse algo paralelo, alternativo: un festival porno en las Fuentes del Marques, un aquelarre en el Llano, concentración de cheerleaders encima de mi cama, debajo de ella y hasta en el armario para darme sustos como los fantasmas...
Año Santo de Triángulo de Amor Bizarro
lunes, 10 de enero de 2011
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