Primarias socialistas en Madrid

Finalmente el Partido Socialista eligirá candidato a las Elecciones de 2011 en unas Primarias en las que, presuntamente, se enfrentarán Tomás Gómez y Trinidad Jiménez. Al primero no lo conocía nadie hasta anteayer; de la segunda, la Ejecutiva socialista asegura que maneja encuentas según cuales podría dejar a Esperanza Aguirre sin mayoría absoluta. A esta última se le valora su gestión en el Ministerio de Sanidad (eso dicen, porque desde 2009 que entró no conozco ninguna iniciativa suya de calado). Antes ya se presentó a Alcaldesa de Madrid obteniendo tan sólo un 36,68% de los votos frente al 51,3% del PP. La acompañará Jaime Lissavetzky, y dado el grado tan alto de analfabetismo español tal vez el fuera mejor candidato: en lo único que no hemos fracasado en estos años, al contrario, ha sido en el deporte.
Ni Tomás Gómez ni Trinidad Jiménez van a ganarle a Esperanza Aguirre. Lo importante es quién de los dos se mostrará dispuesto a hacer oposición en Madrid (ahora es más probable que acepten los dos porque la derrota de Zapatero en las Elecciones de 2012 les impedirá el acomodo en algún Ministerio o Secretaría).
Las Primarias, si no se convierten en una guerra fraticida, pueden devolver la ilusión a la militancia. Les ocurrió con Zapatero y hubiera ocurrido con Borrell (un líder mucho más prepardo) si el aparato del PSOE y sus medios afines no hubiesen comenzado una campaña de difamación que luego se demostró falsa.
Pero el problema del PSOE es que para demostrar que su España plural eran más que palabras, tenía que buscar un enemigo. Qué mejor que Madrid y su centralismo. Poco importaba que su crecimiento (como el de Valencia) haya sido superior al de Barcelona en el último lustro; poco importa que cada vez Barcelona sea más provinciana y Madrid más cosmopolita. En la España de los pueblos el único que sobraba era Madrid, la bicha.

En 2007 Elvira Lindo publicó este artículo en El País que podrá republicar sin quitar una coma cuando lleguen las Elecciones de 2011: "Madrid rancia, Madrid retrógrada, Madrid reaccionaria, Madrid aguilucho, Madrid cuna de peligroso grupo de sesentonas parapetadas tras enormes abrigos de visón que aguardan a que aparezca un socialista por las esquinas del barrio de Salamanca para saltarle sin piedad a la chepa, Madrid España una grande y libre, Madrid centralista, Madrid crispación, Madrid poder, Madrid anti-España plural, Madrid pujol-enano-habla-castellano, Madrid Génova, Madrid banderitatúeresroja banderitatueresgualda, Madrid anti-catalana, Madrid casposa, Madrid manifestaciones antizapateristas, Madrid boicot productos catalanes, Madrid pepera, Madrid franquista, Madrid hortera, Madrid acaparadora, Madrid tensa, Madrid Aznar, Madrid ministerial, Madrid castizorra, Madrid feudo del PP, Madrid antiprogreso, Madrid ciudad robada, Madrid no es lo que era, Madrid T-4 Barcelona 0, Madrid ya no se puede vivir en Madrid, Madrid quién te ha visto y quién te ve, Madriz Madriz Madriz, Madrid anti-Rubianes, Madrid anti-LeoBassi, Madrid Ynestrillas, Madrid antiactores, Madrid se fue a la guerra qué dolor qué dolor qué pena, Madrid capital, Madrid cogollo de la bronca y del insulto, Madrid Congreso de los Diputados, Madrid capital de las capillitas, Madrid donde todo se cuece, Madrid medrar, Madrid la manzana podrida, Madrid garbancera, Madrid garbanzo negro, Madrid Esperanza Sara-Mago, Madrid chulo, Madrid anti- Tim Robbins, Madrid Valle de los Caídos, Madrid antiperiférica, Madrid es Telemadrid, Madrid qué mal tu nombre suena, Madrid rompepelotas de todas las Españas, Madrid culpable, Madrid hemos perdido por Madrid. Ésta fue la precampaña. No sólo contribuyeron a difundir esta imagen de Madrid los políticos, también hay que agradecer a artistas, intelectuales, escritores y columnistas (algunos de ellos obligados los pobres a vivir en este infierno ostentando un cargo) el haberse sumado a reseñar por foros nacionales e internacionales esta encantadora imagen de la ciudad. Disfrutaron de más libertad para hacerlo que si la hubieran emprendido con algunas de sus ciudades de origen. Ahora resulta que la culpa de esos votos que faltan la tiene Madrid, ente brutal. Tal vez asesores y simpatizantes deberían cambiar el discurso, aunque sólo fuera por el interés te quiero Andrés".

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