Según SOS racismo crece la discriminación racial en España a medida que lo hace la crisis, que da alas a los xenófobos para aprovecharsde del miedo de los nativos a los robos y el temor a la pérdida de empleo.
Problema visible, por ejemplo en Cataluñá, aunque no en el Noroeste murciano, probablemente porque la inmigración mayoritaria proviene de países católicos. No significa ni mucho menos que no haya comportamientos racistas, pero no problemas de convivencia.
Antes se veían a los inmigrantes como mano de obra barata e ilegal y ahora quizá como un puñado de votos. Aunque no tenga ningún entusiasmo por una sociedad multicultural (iguales leyes para todo el mundo, lo que no prohiba la Ley, santa voluntad de cada uno) sí creo que el fenómeno puede enriquecernos, además de quitarle años a la sociedad. El escenario ha cambiado: no hace falta más que visitar un parvulario para adivinar un futuro en que en quince o veinte años la Reina Cristiana de las Fiestas de Mayo caravaqueñas puede ser de origen marroquíe y la Pregonera de la Semana Santa ceheginera chilena. En un Noroeste ideal, claro, donde desde ya se tenga una política de integración que no signifique la labor de proselitismo para el PP entre los católicos y la inclusión en las listas del PSOE de una español de origen foráneo en un puesto tan atrasado que solo sirve para colorear la foto (perdón).
0 comentarios:
Publicar un comentario