Emma y Freddie |
Un adolescente (Freddie Highmore) pasea por una calle vacía (tanto Abre los ojos y similares que ya parece imposible rodar una calle con gente), su voz, en un monólogo interior, habla de muertos, millones de muertos, se abre el plano y vemos el resto de personas que pasean como él.
"Tengo un problema con la motivación" o "No tengo nada que decir" son algunas de las frases de este artistas adolescente. Demasiado tímido para vivir la vida; demasiado inteligente para callarse; tan posible la graduación en el instituto como improbable hasta que conoce a una joven (Emma Roberts) y a un (se ve desde el principio) más que discutible tutor: un artista como él... porque Freddie pinta, y lleva a su nueva amiga a ver Vania en la calle 42, aunque no hay que asustarse es muy ligera la trama: nada de Chejov.
La primera película del director Gavin Wiesen (¿por qué todos los nuevos directores y más con pretensiones indies hacen una película de adolescentes?) no alcanza la calidad de Submarine ni el encanto de Nick y Nora pero tampoco me parece tan irritante como 500 days of Summer o Search midnight kiss...
Con una Roberts mucho menos estrella que su tía Julia a la misma edad (aunque creo que con más ojo para elegir papeles) y un Freddie Highmore que tiene encanto, El arte de pasar de todo (The art of getty by -Homework) sirve para pasar el rato: ni más ni menos.
PD. Tiene una buena secuencia: cuando Freddie, borracho, y acostado en la habitación de ella, ve (y la vemos a través e sus ojos) cómo se desnuda, pero cada vez parpadea con más frecuencia por el sueño hasta que la pantalla queda negra; al día siguiente lo vemos a él observándola, se duerme, entonces ella es la que lo observa a él... y la erección que tiene... hasta que Freddie cae en la cuenta.
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