La política de Rajoy, Gibraltar aparte, se parece a la de Zapatero... aunque aumentan los frentes (sobre todo en América) porque aumenta la debilidad de España.
No todo fue culpa del Presidente, claro, aunque la improvisación fuera su marca de la casa: escribía Arcadi Espada que en España política exterior e interior se confunden. PSOE y PP, que ahora gobierna, han interiorizado y hecho propio el discurso independentista: a saber, que Kosovo o El Sáhara son lo mismo que País Vasco y Cataluña. Y no es así.
En Yugoslavia, la llegada de Milosevic al poder supone el auge de los nacionalistas serbios que ven Kosovo como cuna de su independencia. La expulsión de los albanokosovares es el objetivo declarado y se lleva a cabo antes y durante los bombardeos de la OTAN. Respecto al Sáhara, Naciones Unidas lo reconoce como sujeto a descolonización interrumpida en 1976 por los acuerdos, que dicho organismo considera espurios, entre Marruecos y España. La autodeterminación, por otro lado, en su versión más aceptada se limita a los pueblos colonizados o bajo ocupación extranjera, lo que no es el caso del País Vasco, unido a la Corona de Castilla desde la Edad Media (salvó un breve intervalo cuando se integró en el Reino de Navarra); y los reyes de Aragón y Castilla tenían un mismo propósito: recuperar el reino de los visigodos del que se decían herederos. Tanto se unieron que un linaje de nobles aragoneses, los Trastámara, reinó primero en Castilla, después en Aragón hasta la unión de las dos coronas. No les vendría mal a los políticos leer No siempre lo peor es cierto de Carmen Iglesias, así no creerían que el País Vasco es Kosovo y España, Serbia. Así se preocuparían un poco, no solo cuando están en la oposición, del Sáhara
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