Escribí hace unas semanas sobre el discurso neocon (así lo define Edurne Uriarte) de Obama. Me faltó hablar sobre su pretendido idealismo en relación con Europa, concretamente con el Este, más o menos amenazado por Rusia.
Nada más llegar al cargo, antes incluso de amenazar a Irán, Obama borró de un plumazo la política en relación con Europa de Bush hijo. De un día para otro desapareció el escudo de misiles que, aunque para muchos expertos resultaba imposible, venía a decir que Estados Unidos estaba dispuesta a defender Europa.
Nada más llegar al cargo, antes incluso de amenazar a Irán, Obama borró de un plumazo la política en relación con Europa de Bush hijo. De un día para otro desapareció el escudo de misiles que, aunque para muchos expertos resultaba imposible, venía a decir que Estados Unidos estaba dispuesta a defender Europa.
Como europeo no me hace ninguna gracia que Estados Unidos nos haya salvado en dos ocasiones, además de protegernos durante la Guerra Fría, sin embargo, los países del centro y del este de Europa, tras estar sometidos al domininio soviético unos cuarenta años, es normal que lo acogieran con alegría este escudo antimisiles. Después de Georgia se ha mostrado la cara de los rusos quienes, por otra parte y con mayor o menor fortuna, han seguido la misma política en el Este de Europa, por lo menos hasta Polonia, de dominio directo o indirecto.
Tal vez la inhibición estadounidense logré un efecto no deseado por ellos ni por las demás potencias: a saber, que Europa construya una defensa común y deje de ser ése que pone dinero y al que los demás, desde los israelíes a los palestinos, no le hacen ni puto caso.
PD. Bush metió a su país en un lío jurídico con la cárcel de Guantánamo. Obama quiere cerrarla y hace bien, pero no sé yo qué contrapartidas tendremos los españoles si finalmente acogemos a dos presos: ¿una nueva foto entre Zapatero y Obama? Parece poca cosa para el riesgo que asumimos.
0 comentarios:
Publicar un comentario