
Aunque el hombre necesitó, a lo largo de la historia, de los relatos para transmitir lecciones de sabiduría, experiencia acumulada a las nuevas generaciones; "el storytelling recorre el camino en sentido inverso: pega sobre la realidad unos relatos artificiales, bloquea los intercambios, satura el espacio simbólico con series y stories [...] Lejos de los "recorridos del reconocimiento" que Paul Ricour descifraba en la actividad narrativa, el storytelling establece engranajes narrativos según los cuales los individuos son conducidos a identificarse con unos modelos y conformarse con unos protocolos".