Una corriente del pensamiento derechista, con más o menos matices, ha visto en la admisión masiva de jóvenes en la Universidad, que se produce en los años 60, uno de los males de la vida contemporánea: las drogas (antes para una elite de iniciados), el sexo (la minifalda, ay, Mary Quant) y la violencia con su corolario del terrorismo.
En la Región de Murcia se produjo una
protesta, una algarada, una agresión... (no estuve, no sé), en el inicio del curso
universitario, hecho que dio lugar a que un pijo derechista de la
prensa regional escribiera (no recuerdo el nombre, me quedé con la
frase): "Ahora que no hay pasta pública los niños mimados se vuelven
contra el padre que ya no puede regalarle todo lo que quisiera".
En el artículo señala que el rector y muchos de los profesores (simpatizantes del PSOE, sindicalistas... ya saben) rieron las gracias a los alumnos hasta que estos se han revuelto contra ellos.