
De José Luis Garci (al que apenas he seguido como cineasta tras El abuelo y que, pensar en él es tararear Momento Garci del Señor Mostaza) siempre me ha interesado en sus escritos sobre cine (Morir de cine; Bebe de cine; Latir de cine... publicados por Nickel Odeon, revista imprescindible que funcionó hasta el año 2003) y la introducción que realizaba antes de cada película en Qué grande es el cine y el coloquio una vez finalizada (además cómo olvidar, por citar de memoria, que en su programa por primera vez vi Fresas salvajes, Jennie, El fantasma y la Sra. Muir, Vértigo...).