“Tu salud, nuestro negocio. Quién gana con el proceso de privatización de la Sanidad pública en España".
Si aún le quedan unos ahorrillos tras las navidades, reyes y rebajas y, si no se encuentra entre ese 35% de españoles que no lee nunca o casi nunca, un libro escrito en 2014 pero que debería leer, sin excusa, este 2015 sin duda es este reportaje de la privatización de la sanidad de la periodista Mariela Rubio Jiménez.
Más cuando se despierte con noticias como ésta: “ el SMS suspende más operaciones y no descarta el desvío de pacientes a clínicas privadas".
Por privatizar, privatizamos hasta los conserjes a pocos meses de las elecciones, como va a hacer en Bullas su alcalde Pedro Chico. Cuatro años prorrogables, informa EFE. Es decir, gobierne quien gobierne, sea el propio Pedro Chico, o la concejal Paqui Caballero (según noticia aparecida en La Verdad y, a la espera de la decisión capitalina, ella es la preferida por los populares de Bullas), o el candidato de IU-Verdes Manuel Escámez, o la del PSOE María Dolores Muñoz, es decir, gane quien gane obtendrá con la Alcaldía un regalo de Pedro Chico, quien también privatizó el servicio de recogida de basura en esta legislatura ya moribunda. Como lo han hecho otros ayuntamientos de la zona. ¿Legal? Sin duda. ¿Legítimo?
Mientras alcaldes y consejeros visitan obras en proceso de terminarse e inauguraciones de dichas obras respetando, eso sí, el plazo de que no se considere propaganda electoral, la ciudadanía deberá estar alerta con estas privatizaciones, nimiedades comparadas con las que se han realizado en sanidad, y que denuncia Mariela Rubio, pero por ahí se empieza: por unos conserjes.
Procuremos que no nos adormezcan con desfiles y paradas militares como la que se planea en Cehegín (con jura o promesa de la ciudadanía) también en vísperas de elecciones, que estos meses en los que unos y otros se muestran más pendientes del que entra que de los que salen, podemos llevarnos más de una sorpresa. Que hipotequen los siguientes cuatro años y el futuro si se les da la oportunidad.
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