
La comedia de "
caca, culo, pedo, pis" convive en
Tres bodas de más con otra heredera de la screwball, incluso en algunos gags une los dos subgéneros, la alocada y la escatológica, como en esa clarísimo homenaje
La fiera de mi niña a
o
Su juego favorito, donde Howard Hawks repite
el gag.
Como en
Promoción fantasma, en la última película de Javier Ruiz Caldera encontramos gags logrados (el arranque en la boda, el bebé en el baño, el ligue musculitos) con otros sin gracia (en
Promoción fantasma ya había su escena musical que, en su ingenuidad me gustó, pero la canción generacional se repite en muchas películas -suele ser un tema de
Dirty Dancing y no el
Carrie de Europe- pero aquí la alargan) ; personajes logrados (Berto Romero, María Botto) con otros que depende más de los anteriores papeles que hicieron y del agrado o desagrado que te produzca (Paco Léon, Rossy de Palma).
Pese a sus limitaciones, si Tres bodas de más se ha convertido en una exitosa comedia, además de la más divertida española de los últimos años, es por su protagonista: Inma Cuesta, a la que no conocía mucho y menos como comediante. La seguiré con atención porque hace muchísimo que una actriz no me cautivaba así. Su David Husley femenino se merece un monumento. O por lo menos un Goya, aunque parece que no e de buen gusto premiar papeles cómicos.
Linda Mirada
Trailer de Tres boda de más
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